Turismo sustentable, tendencia al alza
La sustentabilidad es hoy una exigencia mundial hacia empresas e instituciones. El turismo no se queda atrás. Es un desafío clave para este sector. Lorella Cicarelli, directora de Vinculación y Proyectos en Red Turismo Chile, nos habla sobre los avances que ha habido en el país.
¿Cómo se conjuga el turismo y la sustentabilidad?
La industria del turismo se ha adaptado a las nuevas necesidades vinculadas al medioambiente tanto por un compromiso propio como también por entregar opciones acordes a lo que buscan los clientes.
Se han incorporado medidas, como aquellas relacionadas con el uso de energías, con un mejor sistema de calefacción o aislación, eficiencia energética y uso de sistemas de energía renovable a fin de abastecer total o parcialmente la energía que necesitan para funcionar.
Otro aspecto que ha cambiado se relaciona con la generación de residuos, el reciclaje y uso eficiente del agua. En el caso de los lugares ubicados en zonas rurales, hay una especial preocupación por proteger el entorno, e intervenir lo menos posible en los lugares, además de ser responsables con el cuidado de flora y fauna local.
Por último, si bien no atañe al medioambiente de manera directa, también algunos servicios de turismo se han enfocado en generar alternativas que permitan conservar la cultura local y, al mismo tiempo, con una visión de desarrollo económico para que exista esa conservación.
¿Qué tipos de turismo han surgido bajo este concepto?
En específico, el turismo sustentable, enfocado en ofrecer experiencias que cumplan con las expectativas de los consumidores en cuanto al cuidado del medioambiente. Esto considera tener un concepto completo de servicio centrado en respetar estos principios.
En este caso, nos encontramos con servicios de gran calidad, enfocados en el uso de materias primas nobles en su decoración y ambientación, eficiencia energética en sus instalaciones, uso de productos locales, gastronomía gourmet con enfoque local y experiencia de contacto con la naturaleza de mínima intervención.
En segundo lugar, el auge del turismo rural y patrimonial, enfocado en conocer las formas de vida en lugares apartados, con la opción de participar en las actividades locales, por ejemplo, la cosecha en un invernadero, aprender sobre artesanía tradicional, o acompañar el recorrido de los arrieros en la cordillera.
Todas estas actividades, si bien se relacionan en parte con temas culturales, se refieren a acciones que incorporan mucho de los principios de la sustentabilidad, desde antes de que se hablara sobre estos temas.
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