Infórmate

Especies nativas reforestamos

La riqueza de los ecosistemas marinos chilenos

Mariana Bruning-González
Tw: @marianabruningg

¿Sabías que de las 13 especies de ballenas que hay en el mundo, nueve habitan las aguas de Chile? ¡Así es!

Cuando era niña, mi sueño era verlas. Mi papá y mi mamá me decían que algún día iríamos a Puerto Madryn, en Argentina, para ello. O, de manera eventual, a esos parques acuáticos “sea worlds”, donde hacen espectáculos con delfines, focas u orcas.

Por fortuna, esta última fue una promesa incumplida; y digo “por fortuna”, porque en esos espacios mantienen en cautiverio especies que deberían ser libres, y llegan ahí luego de ser secuestradas de sus hogares…pero bueno, eso es otra historia. Hoy, quiero contarles cosas bonitas sobre las ballenas y otros vertebrados marinos de nuestro territorio (o, mejor dicho, ‘maritorio’).

Entrega de donativo

Los ecosistemas sin intervención humana (prístinos) se encuentran en un equilibrio que les ha tomado millones de años alcanzar. Cada especie y cada individuo cumplen un rol, ya sea como alimento para otros (las medusas lo son de las tortugas de mar), como depredadores y controladores de población (los chungungos comen erizos) o son fuente de nutrientes (la caquita de las ballenas aporta nutrientes a las algas en la superficie marina).

En esta red trófica, todos los organismos están interconectados, y, por tanto, la ausencia o presencia de cada uno de ellos afecta, de manera directa o indirecta, al resto. Por eso, en cualquier ecosistema, es importante conservar a todas las especies para mantener esta compleja red en equilibrio.

Chile es un lugar único en términos de biodiversidad en los ecosistemas marinos. Es probable que te sorprenda esto -como a mis papás, que pensaban que había que viajar a otro país para ver ballenas-, e incluso podrías pensar que no es posible, porque el mar en Chile es demasiado frío. Sin embargo, debido a nuestras heladas aguas, originadas por la corriente de Humboldt, tenemos un mar tan rico y diverso.

Vivero de especies nativas

Incluso, contamos con 2 de los 142 hope spots, o puntos de esperanza, que la organización Mission Blue (recomiendo documental homónimo) establece como claves para la salud del océano. Estos 2 hope spots chilenos son los fiordos e islas (del sur de Chile, más Rapa Nui y Juan Fernández) y el archipiélago de Humboldt (entre caleta Chañaral de Aceituno, en la Región de Atacama y La Higuera, en la Región de Coquimbo).

Por desgracia, tanto estos hope spots como los demás ecosistemas que comprenden el maritorio chileno, se encuentran amenazados por actividades humanas en el archipiélago de Humboldt, la salmonicultura y la sobrepesca en la Patagonia chilena y las islas. Estas actividades, tienen grandes impactos en las especies, debido a la contaminación, la destrucción de su hábitat, el cambio de temperatura de las aguas, el ruido y la introducción de especies exóticas.

Además, otras amenazas a los ecosistemas marinos (no solo de estos hope spots, sino de todo el océano) son la contaminación por plástico, que genera asfixia, enredos, inanición, y el cambio climático que acidifica los mares y afecta a corales, moluscos y algas.