Gabriela Saldías
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Gabriela Saldías, ingeniera agrónoma, paisajista, académica de la Escuela de Arquitectura y Paisaje de la Universidad Central
Muchas de las especies utilizadas como plantas de interior provienen del sotobosque de zonas tropicales y subtropicales, como las diversas especies de filodendros.
Si bien se han adaptado a vivir en interiores de casas y departamentos, y se las valora por su belleza y calidez, es posible distinguir que sus requerimientos no son uniformes a lo largo del año.
Se identifica con claridad un periodo de actividad (crecimiento de tallos y hojas), que en condiciones de clima mediterráneo como en Chile central, ocurre entre primavera y otoño, época de descanso o receso invernal.
Es fácil comprender esto, ya que durante el invierno la luminosidad y temperatura disminuyen e incide en una menor actividad fotosintética. Así, hay menor demanda de nutrientes y agua.
Se recomienda reconocer esta respuesta natural de las plantas a las condiciones ambientales, reducir el riego a un mínimo, y tampoco aplicar fertilizantes. Sus plantas se lo agradecerán y tendrán un hermoso despertar a fines de invierno e inicios de primavera.